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En Hexagonal concebimos la innovación como un derecho y nuestro objetivo hacerla accesible a todas las personas, organizaciones y empresas que la necesitan para solucionar los retos de nuestro tiempo.

Un ejemplo de ello es nuestro más reciente proyecto, Cocina LAB, una experiencia pionera que combina la innovación con la gastronomía para identificar, diagnosticar y reforzar las competencias innovadoras que todas las personas tienen, incluso cuando no saben que las tienen. Esta iniciativa se ha desarrollado en colaboración con el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) a través del COE-Andalucía, dirigido por Nuria Vallejo.

Un enfoque accesible y práctico

Cocina LAB busca democratizar la innovación, muchas veces percibida como un asunto complejo y exclusivo para los directivos y los consultores de multinacionales. A través de la cocina, los participantes han podido relacionar los roles y soft skills del portfolio de Innovación Hexagonal (comunicador/a, diseñador/a, filósofo/a, entre otros) con la cotidiana actividad de cocinar. Cada vector del hexágono (abrir, mezclar, experimentar, colaborar, etc.) se ha plasmado a través diversas recetas, facilitando así la comprensión y aplicación de la innovación de una manera tangible y familiar para la mayoría. Hemos demostrado que innovar no es algo tan diferente de cocinar porque el primer laboratorio de innovación del mundo fue una, precisamente, una cocina.

El proyecto es heredero de una iniciativa homónima del LAAAB y Alimentos de Aragón que se puso en marcha en 2021, diseñada por Raúl Oliván y Carmen Urbano, junto a sus respectivos equipos en sendas direcciones generales.

Innovación para la empleabilidad

Este laboratorio no solo busca enseñar conceptos de innovación, su utilidad se multiplica cuando se adapta a diversos colectivos, desde directivos a niños, pasando por personas en situación de desempleo. Todo el mundo comparte su afición por la cocina y la percibe como un entorno conocido en el que es muy intuitivo asimilar los conceptos, muchas veces demasiado abstractos, de la innovación.

En esta ocasión, CocinaLAB puso el foco en personas desempleadas de más de 52 años y trabajó tanto con profesionales de la orientación y la inserción, como personas en desempleo. Las competencias adquiridas, como la creatividad, la planificación, el trabajo en equipo y la experimentación, son esenciales tanto en la cocina como en el ámbito laboral. A través de esta metodología experiencial, los participantes no solo identifican estas habilidades, sino que las ponen en práctica mientras desarrollan prototipos de proyectos en una segunda parte del taller, en el que se usan diversas metodologías de diseño social y colaborativo, dando sentido a todo el enfoque sistémico del hexágono.

Muchas comienzan el taller diciendo que no saben nada de cocina de vanguardia y que, menos aún, sabrían innovar en sus entornos profesionales. Y salen con la sensación de que aprendieron, al menos un poco, de lo uno y de lo otro.

Un recetario para la innovación

Uno de los puntos clave del proyecto ha sido la creación de un recetario innovador, fruto de la colaboración entre el chef Toño Palacios y nuestro director, Raúl Oliván, que conecta los vectores del hexágono con platos que reflejan diferentes enfoques de la innovación. Desde recetas como el Bao de mejillón en escabeche con guacamole de guisantes hasta el Tartar de presa ibérica, cada plato ha servido para ilustrar conceptos como la colaboración, la experimentación o la mezcla, que son centrales también en los ecosistemas de innovación.

Seis recetas y doce prototipos

Después de realizar un diagnóstico de soft skills y cocinar seis recetas en las fabulosas instalaciones de la Escuela de Hostelería de La Consula, cuyo equipo se ha volcado con el proyecto, los participantes han desarrollado doce prototipos de proyectos para reimaginar las políticas activas de empleo a través de un taller de innovación basado en diseño social.

Este abordaje puede ser igualmente útil en otros entornos profesionales. Aunque hace años que se practican actividades de show cooking a modo de team building, Cocina LAB lleva mucho más lejos la experiencia, al desarrollar al mismo tiempo una actividad gastronómica y un taller de innovación, combinando de forma virtuosa ambas esferas gracias al enfoque sistémico de la innovación hexagonal. No se trata de cocinar innovando -que también- sino de aprender a innovar mientras se cocina.

Hexagonal abre una línea de investigación de innovación y cocina.

Cocina LAB no es una experiencia puntual, sino una línea de trabajo a largo plazo. Hexagonal incorpora al chef Toño Palacio a su equipo para seguir diseñando nuevos productos y servicios en este campo, en el que existen organizaciones tan potentes trabajando como el Agirre Lehendakari Center, el Basque Culinary Center o la Fundación El Bulli, trabajando desde hace tiempo y con las que encontramos muchos puntos en común.

Este proyecto ha abierto las puertas a nuevas formas de entender y aplicar la innovación en contextos reales y cotidianos, y promete seguir siendo una fuente de inspiración y desarrollo para aquellas organizaciones e instituciones que se atrevan con nuevos formatos (en eventos, congresos, actividades de team building, ferias, presentaciones de producto o actividades formativas).

En resumen, con CocinaLAB, Hexagonal transforma algo lejano y abstracto, o incluso en ocasiones tedioso y elitista, como es la innovación, en una cuestión divertida, experiencial y accesible.