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Por Ana María Cáceres
Nos encontramos sentados en nuestra oficina luego de una reunión muy importante, en la cual nos han dado luz verde para un proyecto que busca mejorar la toma de decisiones en nuestra organización. Pero, ¿por dónde empezamos?. Hace varios años que escuchamos la famosa frase del matemático Clive Humby: “Los datos son el nuevo petróleo”. Aunque existen muchas diferencias entre estos dos elementos (datos y petróleo), si estás en este punto del curso, es porque crees que el uso de datos e información agrega valor a nuestras acciones como gobierno. Es momento de pasar a la acción.
Para ello, es esencial entender el momento de transformación digital y gobernanza de datos en el que nos encontramos en Iberoamérica. Ambos procesos han estado en marcha durante varias décadas, lo que nos permite aprovechar las lecciones aprendidas y evitar errores del pasado. Sin embargo, el mundo no se detiene; avanza a pasos agigantados, especialmente en el ámbito tecnológico. Por lo tanto, más allá de digitalizar procesos, debemos considerar la evolución mencionada por Carlos Santiso:[1]
“…Estamos transitando el camino desde una primera generación de gobernanza de datos que enfatiza la apertura de los datos públicos y la protección de los datos personales, a una segunda generación que enfatiza el valor de los datos para las políticas públicas y de su re-uso para generar valor público…”
Esto supone que el reto es aún mayor. Aunque parezca contradictorio, dado que otros ya han recorrido este camino, nuestra tarea no se limita a la evolución tecnológica de nuestra entidad o ciudad. Debemos enfocar nuestros esfuerzos en clave de política pública, es decir, con un propósito mayor. Algunos de nuestros desafíos se encuentran dentro de nuestras organizaciones, no obstante, son aún más grandes cuando consideramos los retos sociales, económicos y tecnológicos que afectan directamente la calidad de vida de nuestros habitantes. A diferencia del sector privado, donde los objetivos están orientados a lograr mayores retornos económicos, en el sector público nuestros fines están dirigidos al cambio social y la generación de valor público (Moore, 1995).
Aun así, no existe una fórmula única que despeje el camino de evolución tecnológica de nuestras entidades y nos lleve a un estado ideal en el que optimicemos el ciclo de los datos al máximo. Es fundamental comprender primero nuestro contexto particular. Sin embargo, plantearé algunos insights basados en lecciones aprendidas de procesos de transformación digital y toma de decisiones basadas en evidencia. Con estos insights y las particularidades de nuestro ecosistema, podremos personalizar nuestro proyecto de transformación:
I. Buscar el faro para nuestra navegación
Para 2025, se estima que se crearán 463 exabytes de datos cada día en todo el mundo[2]. Imagina cuántas oportunidades aprovechadas o desperdiciadas en el uso de esos datos podrían surgir. Por eso, es clave comenzar respondiendo las preguntas: ¿quiénes somos? y ¿hacia dónde vamos?
Estas dos simples preguntas nos ayudarán a determinar nuestro estado actual (AS IS) y el estado deseado (TO BE). Ambos son fundamentales para establecer una meta en una carrera donde los recursos son finitos.
De esta manera, las decisiones que tomemos nos conducirán a los resultados deseados.
Imagen 1: Proceso Estrategia
Fuente: Elaboración propia
Si en nuestros respectivos países ya existen modelos de explotación de datos adoptados como política pública a nivel nacional, ese será nuestro primer peldaño para dar inicio. En caso contrario, podemos basarnos en herramientas como la Estrategia de Datos, la Ley de Datos y la Gobernanza de Datos de Europa, que son guías valiosas. Además, países como Colombia, que es un referente en este ámbito, cuentan con un Modelo de Explotación de Datos y su respectiva guía de implementación. Estos documentos serán fundamentales para nuestro proceso[3].
Pensar en la evolución tecnológica será, sin lugar a dudas, uno de los primeros frentes a abordar. No podemos concebir ciudades e instituciones del futuro con herramientas del pasado. La eficiencia y eficacia mejorarán si al trazar la hoja de ruta incluimos aspectos como: una arquitectura adecuada con posibilidad de interoperabilidad e iteración incremental, formación y evolución del capital humano y tecnológico, diseño e implementación de un modelo de gobernanza de datos, proceso operativo del ciclo de vida de los datos, puntos de toma de decisiones tácticas, y análisis de riesgos (no solo técnicos), entre otros.
II. Perspectiva de datos en clave de política pública
Como mencionamos al principio, más que un proyecto de transformación tecnológica, tenemos a nuestra disposición, un poderoso elemento para potenciar la administración pública y generar valor para la sociedad. Por eso, es importante considerar este aspecto desde dos perspectivas:
a) Uso de los datos como política pública en sí misma: Implica dejar de ver este componente como algo accesorio, (que es como tradicionalmente se ha visto al área de tecnología y a sus proyectos) y darle un status que permita convertir la “toma de decisiones sin base en evidencia” en un problema público. De tal forma que de ello se derive el proceso de planeación, formulación, implementación y medición de una política orientada a lograr el objetivo consecuente de: contar en nuestras entidades con un ecosistema propicio que permita tomar decisiones basadas en evidencia para la optimización de resultados y maximización de la generación de valor público.
Así mismo, es crucial poner el tema en la agenda pública, lo que implica la voluntad y acción de actores clave para darle relevancia e impulso a la estrategia propuesta. Esto también incluye la asignación de un equipo multidisciplinario dedicado a este fin, así como la generación de los actos administrativos necesarios para materializar los instrumentos que se determinen como idóneos en el proceso. La participación activa de líderes políticos, expertos en tecnología, y representantes de la sociedad civil es fundamental para garantizar el éxito y la sostenibilidad de la iniciativa. Solo con un compromiso decidido y una acción concertada podremos avanzar hacia una administración pública más eficiente y orientada a la generación de valor público mediante el uso efectivo de los datos.
b) Datos como un componente transversal en los procesos de política pública. El objetivo aquí es integrar los datos de manera transversal en cada etapa del ciclo de las políticas públicas. Esto implica acompañar estas etapas con datos estructurados y análisis para respaldarlas. De esta manera, contribuimos a resolver los problemas públicos que estamos abordando, con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y gestionar de forma más inteligente nuestro territorio. En lugar de depender de análisis intuitivos y experimentales, buscamos basar nuestras decisiones en datos para mejorar la focalización de recursos, lo que a su vez reduce el riesgo de incertidumbre y fracaso (Studinka & Guenduez, 2019)[4].
Imagen 2: Ciclo de PP
Fuente: Elaboración propia
III. El componente humano, un aspecto que no podemos subestimar
Cuando hablamos del componente humano, nos referimos a nuestros usuarios finales, tanto servidores públicos como ciudadanía (según el proyecto que estemos abordando). Es natural para el ser humano resistirse al cambio o intentar volver a lo conocido después de modificar algo. Esta tendencia puede obstaculizar cualquier acción que busque cambiar un estado establecido, lo que significa que nuestras buenas intenciones podrían quedar solo en eso, en intenciones. Por eso es crucial contar con un plan de uso y apropiación.
Imagen 3: Rol del ser humano
Fuente: Elaboración propia
A lo que llamo «plan de uso y apropiación» tendrá enfoques diferenciales dependiendo de los actores a quienes vaya dirigido. Si hablamos de servidores públicos, lo mejor será optar por un énfasis en el desarrollo de capacidades para la tecnificación de las tareas que cada uno realiza. Por otro lado, si hablamos de la ciudadanía, el núcleo de la estrategia estaría en dos vías complementarias: el uso y apropiación de las soluciones diseñadas, ya que son ellos la razón por la cual se gestan las iniciativas; además, complementarlo con una alta orientación hacia la asimilación de la co-responsabilidad en la co-producción de servicios que les asiste. Es decir, que el ciudadano se ubica como un fin en sí mismo, pero a su vez como una fuente de datos e información que ayuda en la evolución de las estrategias, que estarán en constante evolución. Con lo cual, su participación no redundará en otra cosa sino en su mismo bienestar. Será de gran ayuda contar con un Storytelling y herramientas de visualización que apoyen la tarea, aspectos que ya se abordaron en otro de los módulos del curso.
[1] Escobar Gutiérrez, E., Ramírez Roa, D. P., Quevedo Hernández, M., Insuasti Ceballos, H. D., Jiménez Ospina, A., Montenegro Helfer, P., … Zapata, E. (2021). Aprovechamiento de datos para la toma de decisiones en el sector público. Caracas: CAF y DNP. Retrieved from https://scioteca.caf.com/handle/123456789/1776
[2]Foro Económico Mundial. (2019). ¿Cuántos datos se generan cada día? https://www.weforum.org/agenda/2019/04/how-much-data-is-generated-each-day-cf4bddf29f/
[3] Departamento Nacional de Planeación. (2020, diciembre) Modelo de Explotación de Datos para las Entidades Públicas https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Desarrollo%20Digital/Documentos/Modelo%20Explotacion%20de%20datos/0%20Modelo%20de%20implementacion%20de%20explotacion%20de%20datos.pdf
[4] Studinka, J., & Guenduez, A. (2019). The Use of Big Data in the Public Policy Process: Paving the Way for EvidenceBased Governance. https://www.alexandria.unisg.ch/255680/1/ Studinka%20and%20Guenduez%20-%20The%20Use%20of%20Big%20Data%20in%20the%20Public%20Policy%20Process%20Paving%20the%20Way%20for%20Evidence-Based%20Governance%20.pdf
Referencias:
Escobar Gutiérrez, E., Ramírez Roa, D. P., Quevedo Hernández, M., Insuasti Ceballos, H. D., Jiménez Ospina, A., Montenegro Helfer, P., … Zapata, E. (2021). Aprovechamiento de datos para la toma de decisiones en el sector público. Caracas: CAF y DNP. Retrieved from https://scioteca.caf.com/handle/123456789/1776
Moore, M. (1995). Creating Public Value: Strategic Management in Government. Cambridge, Harvard.
Foro Económico Mundial. (2019). ¿Cuántos datos se generan cada día? https://www.weforum.org/agenda/2019/04/how-much-data-is-generated-each-day-cf4bddf29f/
Comisión Europea. (2024). Configurar el futuro digital de europa https://digital-strategy.ec.europa.eu/es/policies/data-act
Departamento Nacional de Planeación. (2020, diciembre) Modelo de Explotación de Datos para las Entidades Públicas https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Desarrollo%20Digital/Documentos/Modelo%20Explotacion%20de%20datos/0%20Modelo%20de%20implementacion%20de%20explotacion%20de%20datos.pdf
Studinka, J., & Guenduez, A. (2019). The Use of Big Data in the Public Policy Process: Paving the Way for EvidenceBased Governance. https://www.alexandria.unisg.ch/255680/1/ Studinka%20and%20Guenduez%20-%20The%20Use%20of%20Big%20Data%20in%20the%20Public%20Policy%20Process%20Paving%20the%20Way%20for%20Evidence-Based%20Governance%20.pdf
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