Como es costumbre los primeros días de enero andamos todos muy motivados con los propósitos de año nuevo (mejorar el inglés, ir al gimnasio, leer todas las noches, hacer el máster, practicar running, hacer reuniones más eficaces…) Pero también sabemos que rara vez mantenemos los objetivos cuando llegamos a febrero o marzo.

Hemos dedicado este #HexagonalTIPS a Hábitos atómicos, el best seller de James Clear en el que se dan muchas pistas para integrar buenos hábitos en nuestra rutina diaria y alejarnos lo más posible de los malos.

Ser 37 veces mejor

James Clear era un joven aficionado al beisbol que, jugando un día, recibió un impacto accidental en la cabeza. Fue tan grave que le mandó al hospital con pronóstico reservado. Milagrosamente se logró recuperar de aquello, pero tuvo que volver a aprender a hacer cosas tan básicas como andar en línea recta.

Así comienza Atomic Habits, el best seller del que todo el mundo habla, en el que Clear nos cuenta cómo aquel episodio vital le ayudó a elaborar una eficaz táctica para afrontar cualquier tipo de desafío, a través de lo que él bautizó como hábitos atómicos.

Un hábito es una rutina o comportamiento que hacemos de forma regular y, a menudo, de forma automática.

Clear cuenta cómo cuando llegó a la Universidad comenzó a adquirir pequeños hábitos, como tener la habitación recogida o acostarse antes que el resto, que le hacían sentir que controlaba su vida.

Desde esa rutina le fue más fácil asumir otros retos como perder algo de peso o ganar un poco de fuerza para volver al equipo de beisbol. Así, Clear aprendió que la suma de muchos pequeños cambios era lo que acababa marcando una gran diferencia.

A esos pequeños cambios los bautizó como hábitos atómicos. Tomados de uno en uno, son cambios minúsculos y aparentemente insignificantes, como echarse a la cama 10 minutos antes o leer con tu hijo 5 minutos al día. Son incrementos equivalentes al 1% ¿Quién no puede mejorar un 1%?

Lo que dice Clear es que, si eres capaz de mejorar un pequeño 1% al día, al cabo del año serás 37 veces mejor.

Cuatro leyes para crear buenos hábitos

Clear describe cuatro sencillas leyes para romper con los malos hábitos y cambiarlos por otros buenos:

Clear dice que fallamos a menudo en nuestros hábitos porque nos centramos en objetivos y resultados, como adelgazar 10 kilos o escribir un libro, cuando la única forma de incorporar a largo plazo los hábitos es integrarlos en nuestra identidad.

Hay que preguntarse qué tipo de persona quieres ser: ser saludable vs adelgazar 10 kg, ser un escritor vs escribir un libro, ser un runner vs correr una maratón…

El ciclo de los hábitos comprende cuatro etapas: señal, deseo, respuesta y recompensa.

Después hay que preguntarse si los nuevos hábitos creados nos ayudan a ser la persona que queremos ser y cumplir las cuatro leyes (más una).

Hazlo obvio

Otra táctica que destaca Clear es vincular hábitos muy consolidados con los hábitos nuevos que quieres incorporar. Se trata en definitiva en transformar hábitos que solemos en hacer en señales de otro hábito.

Hazlo atractivo

Un truco que destaca Clear es someter hábitos negativos a respuestas previas vinculadas a hábitos positivos. Por ejemplo, si quieres ver tu Instagram debes hacer antes 15 minutos de ejercicio.

Hazlo fácil

¿Por qué te pegas horas viendo Instagram o Netflix? Porque sus sistemas están diseñados para que sea fácil hacer scroll infinito o que comience el siguiente episodio automáticamente. Clear nos invita a que hagamos lo mismo, por ejemplo, teniendo la bolsa del gimnasio preparada para cuando surja la oportunidad, o teniendo cortada la fruta en un bote, para que no nos dé pereza cuando visitemos la nevera y acabemos devorando un trozo de tarta.

Hazlo satisfactorio

Otra técnica que recomiendo Clear es visualizar el esfuerzo mediante sistemas sencillos como canicas o clips en un bote, cada vez que hacemos un pequeño hábito positivo. Esto lo utiliza mucha gente para medir y visualizar el progreso de una forma evidente y satisfactoria.

Y no dejes de hacerlo

Finalmente, Clear nos recomienda que usemos sistemas de registros de hábitos, como calendarios, listas de tareas, sistemas de objetivos… pero sobre todo cadenas de retos y hábitos, igual que hacen todas esas apps para aprender idiomas o perder peso, que hacen que nos cueste mucho saltarnos el hábito…

¿Cómo aplico esto a mi equipo?

En Hexagonal ayudamos a los equipos y las organizaciones a producir cambios sistémicos, pero sabemos que muchas veces las revoluciones se ganan a nivel molecular. Somos especialistas crear ecosistemas de innovación, donde innovar acaba resultando obvio, atractivo, fácil, y satisfactorio. Al contrario que otros trabajos de consultoría, cuando nosotros nos vamos, el cambio y los hábitos permanecen.

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Crédito imagen: Bimbimkha007

NOTA: esta entrada fue publicada originalmente como un carrusel en Linkedin. Puedes ver la presentación original en este enlace.